La instrucciones de Eva eran claras, las distancia era muy larga así que tenía que salir tanquila y reservar para el final, teníamos esperanza de recuperar posiciones en la parte final del recorrido, cuando le fuese pasando factura la distancia a algunos de los corredores cosa que no pudimos cumplir porque los primeros iban como balas; Eva llegó a la meta la primera de las féminas cosa que le hizo mucha ilusión porque allí estaba su abuela esperándola.
Ahora a descansar y reponer fuerzas para el dia 31 en la San Silvestre de Calzada.